martes, 1 de septiembre de 2009

¿Cómo Servir a Dios?

¿Qué es el servicio?...
Cuando pensamos en servicio viene a nuestra mente algo así como:
-Servicio, con el que comemos
- Servicio militar
- Servicio higiénico (retrete)

Y si queremos profundizar más veamos que dice la RAE:
“Organización y personal destinados a cuidar intereses o satisfacer necesidades del público o de alguna entidad. (Oficial o privada). (Servicio de correos, de incendios, de reparaciones)”, o para los mas estudiosos del área económica seria “Prestación (asistencia o ayuda) humana que satisface alguna necesidad social y que no consiste en la producción de bienes materiales.”. Todos estos tipos de servicios son útiles y necesarios a la vez para nosotros, porque qué haríamos ¿Sin bomberos? ¿Sin correo en la época 1900? ¡Caos!. Aunque de cierta forma pagamos por ellos, se entregan sin distinguir previo pago.

Pero existe un servicio mucho más importante y que puede cambiar nuestra vida, EL SERVICIO A DIOS, es un servicio distinto es una entrega de amor sin esperar nada, el salmista (Salmos 100:2) dice “Servid al Señor con alegría; venid ante Él con canticos de júbilo” (jubilo, es entendido en los salmos como alegría, gozo, regocijarse en Él). Pero debe existir un motivo supremo más que solo estar contentos, muchas personas sirven en abundancia a otros y son muy amables y atentas, pero lo que hay en su corazón no es alegría por servir (ejemplo atender a las madres en su día), si no un sentimiento de que todos nos vean, y mencionen lo serviciales y atentos que somos y nos glorifiquen. A la única persona que hay que glorificar es a Dios, pues su palabra no dice glorifíquese ustedes(no sacar este punto de contexto), entonces entra en juego nuestro espíritu de egocentrismo, es decir, nosotros el centro de todos y decimos en silencio “POR FAVOR MIREN LO BUENO QUE SOY Y LO QUE HAGO POR LOS DEMAS”, pero un motivo supremo para hacerlo es “la gente ve lo que hacemos, mas Dios ve por que lo hacemos” y eso es lo relevante para Él; no el ¿Qué hacemos? ¿Cuánto bien hacemos? ¿Cómo (el esfuerzo que coloco?, si no ¿POR QUÉ LO HACEMOS?

Para recordar:
Cuando haces cosa pequeñas para los demás, haces cosa grandes para Jesús
La gente ve lo que hacemos, pero Dios ve por que lo hacemos
Un espíritu dispuesto convierte la monotonía de un deber en una obra de amor
El trabajo bien hecho para Cristo recibirá un bien de Cristo
Efesios 6:6-7 “no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios; Sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres”

Romina Marín P.

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