En palabras muy simples, la psicología entiende la adolescencia como un periodo en que el niño comienza a diferenciarse y separarse de sus padres, siendo paulatinamente más independiente y teniendo opiniones personales que usualmente difieren de las opiniones de los adultos. Además, los jóvenes tienen un principio de omnipotencia, en el que sienten que pueden lograr lo que sea sin considerar demasiado los riesgos y las dificultades que eso conlleva. Eso los lleva a emprender grandes empresas en las que ponen muchas energías. Eso constituye lo que Dios llama “la fuerza de los jóvenes”
PROVERBIOS 20:29a “La Gloria de los Jóvenes es su fuerza”
Por lo mismo, Dios le ha encomendado grandes tareas a los jóvenes. Un ejemplo de eso es Josué, a quien Dios encargó, tras la muerte de Moisés, dirigir a los israelitas hasta la tierra prometida.
JOSUÉ 1: 1.9: Después de la muerte de Moisés, siervo del Señor, Dios le dijo a
Josué hijo de Nun, asistente de Moisés:2 «Mi siervo Moisés ha muerto. Por eso tú
y todo este pueblo deberán prepararse para cruzar el río Jordán y entrar a la
tierra que les daré a ustedes los israelitas.3 Tal como le prometí a Moisés, yo
les entregaré a ustedes todo lugar que toquen sus pies.4 Su territorio se
extenderá desde el desierto hasta el Líbano, y desde el gran río Éufrates,
territorio de los hititas, hasta el mar Mediterráneo, que se encuentra al
oeste.5 Durante todos los días de tu vida, nadie será capaz de enfrentarse a ti.
Así como estuve con Moisés, también estaré contigo; no te dejaré ni te
abandonaré. 6 »Sé fuerte y valiente, porque tú harás que este pueblo herede la
tierra que les prometí a sus antepasados.7 Sólo te pido que tengas mucho valor y
firmeza para obedecer toda la ley que mi siervo Moisés te mandó. No te apartes
de ella para nada; sólo así tendrás éxito dondequiera que vayas.8 Recita siempre
el libro de la ley y medita en él de día y de noche; cumple con cuidado todo lo
que en él está escrito. Así prosperarás y tendrás éxito.9 Ya te lo he ordenado:
¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios
te acompañará dondequiera que vayas.»
Este texto nos cuenta acerca del llamado de Dios a Josué. En él, le da una gran tarea, que es conducir a su pueblo hasta la Tierra Prometida, sin embargo, también le da ciertas indicaciones para lograrlo. En primer lugar le promete que
· “Durante todos los días de tu vida, nadie será capaz de enfrentarse a ti. No te dejaré ni te desampararé. v5
Y le da indicaciones para lograr cumplir con su tarea, ¿cuáles serían estas en el texto??
· Sé fuerte y valiente v6
· Obedece la ley que Moisés te mandó v7
· Recita el libro de la ley y medita en él y cumple lo que en el se dice. v8
Entonces, este es un ejemplo del mandato de Dios. Sin duda, la tarea que el encomendó a Josué es tremenda y probablemente muy amenazante, sin embargo, Dios lo preparó tiempo antes, le indicó lo que tenía que tener siempre en consideración y le prometió que lo acompañaría donde quiera que Josué fuese.
Ese es un ejemplo y la confianza que tenemos en que si Dios nos encomienda alguna tarea, nos preparará para ella, nos indicará como realizarla, y nos acompañará en todo el proceso que esta conlleva.
Otro ejemplo del poder y las tareas que Dios le encomienda a los jóvenes está en la historia de David, mucho antes de que fuese rey.
La historia comienza en 1 DE SAMUEL 16 donde Samuel viaja buscando al joven que Dios ha elegido como futuro rey de Israel. Llega a la casa de Isaí quien le muestra todos sus hijos, pero Dios le indica a Samuel que ninguno de esos es el que Él escogió. Hasta que llega al último hijo que estaba a cargo del rebaño.
1 DE SAMUEL 16: 10
10 Isaí le presentó a siete de sus hijos, pero
Samuel le dijo:
—El Señor no ha escogido a ninguno de
ellos.11 ¿Son éstos todos tus hijos?
—Queda el más pequeño
—respondió Isaí—, pero está cuidando el rebaño.
—Manda a
buscarlo —insistió Samuel—, que no podemos continuar hasta que él llegue. 12
Isaí mandó a buscarlo, y se lo trajeron. Era buen mozo, trigueño y de buena
presencia. El Señor le dijo a Samuel:
—Éste es; levántate
y úngelo.
13 Samuel tomó el cuerno de aceite y ungió al joven en presencia
de sus hermanos. Entonces el Espíritu del Señor vino con poder sobre David, y
desde ese día estuvo con él. Luego Samuel regresó a Ramá.
En este pasaje se nos indica que Dios tenía elegido a David como su siervo pese a ser joven y estar encargado de las ovejas. En el v 13 se nos dice que el Espititu Santo vino con poder sobre David, vale decir, lo preparó para las tareas que tendría que enfrentar y le dio autoridad.
Después, sabemos que David se enfrenta a Goliat. En 1 de Samuel 17 podemos leer esa historia. Había una guerra entre filisteos y los israelitas e Isaí mandó a David a que le llevara comida a sus hermanos mayores que estaban en el frente. Entonces, partió David y se dio cuenta que ahí estaba Goliat amenazando a los israelitas a que se enfrentaran a él, pero nadie se atrevía. Entonces David empezó a revolver las aguas y sus hermanos más grandes lo retaron, diciendo que no se podían enfrentar a él porque era un soldado muy bien entrenado. Tanto alboroto hizo David que lo llevaron donde Saúl.
1 DE SAMUEL 17:32-51:
Entonces David le dijo a Saúl:
—¡Nadie tiene por qué desanimarse a causa de este
filisteo! Yo mismo iré a pelear contra él. 33 —¡Cómo vas a pelear tú solo contra
este filisteo! —replicó Saúl—. No eres más que un muchacho, mientras que él ha
sido un guerrero toda la vida.
34 David le respondió:
—A mí me toca cuidar el rebaño de mi padre. Cuando un león
o un oso viene y se lleva una oveja del rebaño,35 yo lo persigo y lo golpeo
hasta que suelta la presa. Y si el animal me ataca, lo sigo golpeando hasta
matarlo.36 Si este siervo de Su Majestad ha matado leones y osos, lo mismo puede
hacer con ese filisteo pagano, porque está desafiando al ejército del Dios
viviente.37 El Señor, que me libró de las garras del león y del oso, también me
librará del poder de ese filisteo.
—Anda, pues —dijo
Saúl—, y que el Señor te acompañe.
38 Luego Saúl vistió a David con su
uniforme de campaña. Le entregó también un casco de bronce y le puso una
coraza.39 David se ciñó la espada sobre la armadura e intentó caminar, pero no
pudo porque no estaba acostumbrado.
—No puedo andar con
todo esto —le dijo a Saúl—; no estoy entrenado para ello.
De modo que se quitó todo aquello,40 tomó su bastón, fue
al río a escoger cinco piedras lisas, y las metió en su bolsa de pastor. Luego,
honda en mano, se acercó al filisteo.41 Éste, por su parte, también avanzaba
hacia David detrás de su escudero.42 Le echó una mirada a David y, al darse
cuenta de que era apenas un muchacho, trigueño y buen mozo, con desprecio43 le
dijo:
—¿Soy acaso un perro para que vengas a atacarme con
palos?
Y maldiciendo a David en *nombre de sus dioses,44
añadió:
—¡Ven acá, que les voy a echar tu carne a las aves
del cielo y a las fieras del campo! 45 David le contestó:
—Tú vienes contra mí con espada, lanza y jabalina, pero yo
vengo a ti en el nombre del Señor *Todopoderoso, el Dios de los ejércitos de
Israel, a los que has desafiado.46 Hoy mismo el Señor te entregará en mis manos;
y yo te mataré y te cortaré la cabeza. Hoy mismo echaré los cadáveres del
ejército filisteo a las aves del cielo y a las fieras del campo, y todo el mundo
sabrá que hay un Dios en Israel.47 Todos los que están aquí reconocerán que el
Señor salva sin necesidad de espada ni de lanza. La batalla es del Señor, y él
los entregará a ustedes en nuestras manos.
48 En cuanto el filisteo avanzó
para acercarse a David y enfrentarse con él, también éste corrió rápidamente
hacia la línea de batalla para hacerle frente.49 Metiendo la mano en su bolsa
sacó una piedra, y con la honda se la lanzó al filisteo, hiriéndolo en la
frente. Con la piedra incrustada entre ceja y ceja, el filisteo cayó de bruces
al suelo.50 Así fue como David triunfó sobre el filisteo: lo hirió de muerte con
una honda y una piedra, y sin empuñar la espada.51 Luego corrió adonde estaba el
filisteo, le quitó la espada y, desenvainándola, lo remató con ella y le cortó
la cabeza.
Esta es la historia de cómo David venció a Goliat aun pese a se joven, estar sin armadura, no ser un soldado, sino un pastor. Es porque David confió en el Señor y en que Él lo protegería. Esta confianza también radica en que Dios lo había preparado y David se entregó a Él y en su nombre peleó la batalla, para que ésta funcionara como una forma de dar gloria a Dios y no a David por su hazaña. La batalla es del Señor.
Este es un ejemplo más de cómo Dios desea usar la fuerza, el ímpetu, la garra y energía que tienen los jóvenes para su obra. Dios prepara a los jóvenes y los alienta para eso.
Un tercer ejemplo de cómo Dios trata con los jóvenes está en Jeremías 1.
JEREMÍAS 1:4:
4 La palabra del Señor vino a mí:
5
«Antes de formarte en el vientre, ya te
había elegido; antes de que nacieras,
ya te había apartado;
te había nombrado profeta para las
naciones.» 6 Yo le respondí:
«¡Ah, Señor mi Dios! ¡Soy muy
joven, y no sé hablar!»
7 Pero el Señor me dijo:
«No
digas: "Soy muy joven" , porque vas a ir adondequiera que yo te envíe, y vas a
decir todo lo que yo te ordene.8 No le temas a nadie, que yo estoy contigo para
librarte.» Lo afirma el Señor.
9 Luego extendió el Señor la mano y,
tocándome la boca, me dijo:
«He puesto en tu boca mis
palabras.10 Mira, hoy te doy autoridad sobre naciones y reinos,
»para arrancar y derribar,
para destruir y demoler, para construir y
plantar.»
Dios decidió usar a Jeremías aunque era muy joven. Dios lo eligió desde el vientre de su madre y lo preparó desde entonces para ser profeta de Dios. Al momento del llamamiento de Jeremías, le promete que estará con él para librarlo y le da autoridad. Aún así, Jeremías tiene la excusa de que cree no ser el indicado, ya que es muy joven y no puede hablar. Pero Dios le aclara que hará lo que Él ordene pues le ha dotado de poder.
Eso mismo pasa con los jóvenes que trabajan para Cristo el día de hoy. Las circunstancias son muy distintas, las cosas han cambiado, pero las promesas de Dios permanecen. De la misma forma en que estos jóvenes fueron elegidos por Dios en su momento para realizar ciertas cosas o hazañas incluso, Dios está llamándonos como grupo de jóvenes de la Iglesia de Peñalolén para que alcancemos a otros jóvenes y nos encarguemos de propagar su palabra.
Podemos sentir que somos demasiado jóvenes, que somos un grupo pequeño, etc. siempre habrá una excusa. Pero lo importante es entender que Dios nos promete estar con nosotros dondequiera que vayamos, que nos dota de poder para hablar a otros acerca de Su Palabra y nos da indicaciones de ciertas cosas que podemos hacer para prepararnos, como lo hace con Josué. Nada más tenemos que confiar en Él, permitir que toque nuestras vidas y nos prepare para la batalla, y finalmente, entregársela a Él. Es importante que entendamos que en la batalla no estamos solos, sobre todo porque ésta es del Señor.
El punto con esta lección es motivarlos y que logremos entender que como jóvenes debemos ser una fuerza y un empuje para que la Iglesia se movilice en búsqueda de las nuevas personas a las que Dios quiere hablarle. Debemos ser el motor para evangelizar a nuevos jóvenes. Y lo mejor de todo esto es que tenemos a Dios de nuestro lado.
Por Camila Fuentes
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